Sí, ya sé. No me prodigo mucho últimamente, se ve que los días deberían tener muchas más horas y no doy para más. Estoy con mil cosas y no me centro. Tengo montones de cosas empezadas, no sólo de costura, y nada acabado. Aissssssss necesito centrarme, jjjj.
Hoy vengo con algo que no había hecho nunca. Es más, hasta hace nada no me lo había ni planteado, jjj. En cambio ahora estoy pensando en repetir.
Cuando voy a comprar telas, lazos, puntillas, adornos, etc, puedo hacerlo de varias maneras. Si voy con un modelo en la cabeza, busco una tela, puntilla, adorno, etc en concreto, y me traigo a casa el material para ese modelo que llevo en la cabeza.
Pero muuuuchas veces la tela viene antes del modelo. Voy a comprar telas y veo materiales que me enamoran, y en el momento imagino uno o dos modelos con ellos, que luego suelen ser modificiados, jjjj, pero vamos, que me traigo los materiales y suelo guardarlos junto a un boceto de lo que ideé para ellos. Y luego hay otras telas o materiales que simplemente los veo y me gustan tanto que me los traigo esperando que la inspiración para su modelo llegue con el tiempo.
Esto último es más o menos lo que me pasó con esta tela. La foto es malísima, pero la tela es realmente preciosa. En un beige muy suave, con flores bordadas en hilo en verde seco y un color entre color vino suave o fucsia. Con lentejuelas doradas salpicadas.
En principio pensé en convertirla en un modelo de fiesta, por eso de las lentejuelas. Pero no surgió la ocasión de meterle la tijera.
Entonces, un día de la semana pasada ojeando un blog vi una chica con un kimono puesto, y pensé que me gustaría tener uno, hasta ese momento no me había planteado la idea de tener un kimono, pero ese me gustó tanto que me imaginé con uno para mi, con varios looks y pensé que quería uno YA. Pero uno especial, claro, uno ENTREDOS. Buscaba un kimono artesanal y con un toque especial. Y al abrir el baul de las telas y ver esta lo tuve clarísimo. Fue ver la tela y pensar en un kimono especial.
Así que me puse manos a la obra y voila.
Este es el resultado. La tela de algodón y su color clarito lo hace adecuado para poner en cualquier ocasión, y las lentejuelas hacen que lo puedas convertir en una prenda más de fiesta, todo depende de cómo lo combines. Estoy pensando en animarme y hacer otro, quizás con la manga más larga y sin fleco. No sé. A ver qué partido le saco a este.
De momento me lo he puesto con pantalón pitillo clarito y camiseta básica en un color muy parecido al de las flores, cuñas, bolsito de rafia y look cómodo y monísimo. Fue el elegido para llevar a las peques a disfrutar de las atracciones en las fiestas.
Pero creo que tiene mil posibilidades, con unos shorts y sandalias planas lo hago más de diario, y con un vestido sencillo o una camiseta con más brillo o un collar lo convierto en un look más "festivo".
¿Qué os parece? ¿os gustan los kimonos? ¿os gusta la combinación que hice?
Gracias por leernos.
Biquiños. Entredos
piliymontse.entredos@gmail.com
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